Bien sabemos que la expresión creativa del pueblo, así como los productos de su literatura popular, es exclusivamente oral. El pueblo no escribe su obra: la cuenta, la canta, la recita, la expresa en un juego, en una ceremonia o en una fiesta. Está en la letra de sus canciones, de sus adivinanzas, de sus leyendas mediante un proceso vivo y permanente, que conserva sus formas primigenias, pero dotándolas de los nuevos contenidos que la realidad le va imprimiendo.

Los mitos, los cuentos, las leyendas, las anécdotas han sido rescatadas y adaptadas por la tradición popular, no solamente con la intención de entretener sino mas bien con la intención de transmitir un mensaje, transmitir una visión de mundo, unas creencias y unos valores que se transforman en el eterno proceso de creación y de recreación permanente de la cultura popular.

La primera forma narrativa creada por la humanidad, es el mito, el cual cuenta una historia sagrada, un acontecimiento que ha tenido lugar en un punto importante del pasado “en el tiempo fabuloso de los comienzos”. Es una historia sagrada porque es obra de dioses o de seres sobrenaturales, pero además es considerada absolutamente verdadera porque el mito cuenta el origen de una realidad: el cosmos, el mundo, las especies vegetales y animales, el hombre, las instituciones, etc. Su función principal es, por lo tanto, revelar los modelos de formas básicas de organización social, económica y fundamentar las creencias, los ritos y las actitudes humanas más significativas.

Por medio de las tradición oral, el pueblo recupera y mantiene la memoria de sus héroes anónimos, de sus luchas y sus vicisitudes, con el paso del tiempo, muchas de estas “tradiciones” sufren transformaciones radicales, convirtiéndose en leyendas o mas comúnmente en letras de canciones infantiles o adivinanzas.
Las anécdotas, relatan acontecimientos o sucesos notables y extraordinarios referidos a algún personaje del lugar o de las cercanías (puede ser un animal que se expresa como humano), y su acción tiene lugar en un tiempo presente o en un pasado inmediato, algunas se refieren al encuentro con seres imaginarios o aparecidos y están estrechamente relacionadas con las leyendas, otras suelen contener relatos diversos relacionados con chistes o historietas de picaros, tontos, mentirosos y animales y es así como nos encontramos con “Uvieta”, Juan tonto, Tío Coyote y Tío Conejo, etc y su objetivo es mostrar el inconformismo personal con “el orden establecido” y con el uso de la fuerza bruta: la inteligencia triunfa, recurriendo a cualquier método, sobre todo la astucia y la trampa.

El cuento, es una narración de sucesos ficticios o imaginarios, cuyos personajes, lugares y tiempos, están sin determinarse. Es un relato especialmente pensado  y estructurado para los niños, su protagonista principal es siempre un niño o un joven, los cuales para alcanzar su propósito deben siempre pasar una serie de “pruebas”, las cuales superan gracias a la ayuda de un ente mágico.

Las leyendas se refieren a algún suceso maravilloso que se considera que sucedió realmente y en el que la gente “cree”. El origen del término leyenda proviene del latín “legenda” que significa “cosas que deben leerse”. Con la palabra leyenda, se designó primero la vida de los santos y mártires que debían leerse en los conventos en sus días respectivos, cuando no se disponía de la vida de un santo para leerla, se componía otra, a la cual, invariablemente, se le iban agregando episodios, terminando por convertirlas  en verdaderos relatos maravillosos. Si bien este término se siguió utilizando, como narración típica de la cultura popular, ya no fue con la intención de narrar la vida de los santos, sino que se convirtió en el relato de diversos sucesos maravillosos, pero manteniendo su función ejemplarizante.